Tras las declaraciones emitidas en un medio de comunicación, una vez más nos encontramos en la necesidad de repudiar comentarios de carácter discriminatorio y peyorativo, frente al desconocimiento absoluto de la temática.
Queremos aprovechar esta oportunidad para seguir trabajando en la concientización y aclarar que las personas con tartamudez no están imposibilitadas para desempeñarse en el ámbito académico/profesional, así como tampoco se encuentran impedidas de alcanzar sus metas personales. Este tipo de aseveraciones no hacen más que dañar a las personas que tartamudean.
A su vez, la mención de que “la sociedad argentina no está preparada para que el presidente sea tartamudo” también es una subestimación a nuestra sociedad.

