La tartamudez no es solo trabarse al hablar. Es tener sensación de pérdida de control del habla, percibir la tensión en la cara, el cuerpo, tener pensamientos, emociones y también actuar desde todas estas experiencias.
La tartamudez puede impactar en múltiples facetas de la vida de la persona.
Por eso, quienes acompañamos los procesos de cambio en personas que poseen esta condición reconocemos lo laborioso del mismo y las múltiples facetas que van llevando adelante quienes deciden aceptar su condición y animarse a iniciar un camino en búsqueda de una comunicación eficaz y libre.
Siempre me admiro de la valentía de todos los niños, adolescentes y adultos que arman su escalera de actitudes a lograr: levantar la mano en el aula, leer delante de los compañeros, responder una pregunta, ir a comprarse su jean, decir lo que piensa, lo que quiere sin estar tan atado a como lo va a decir. Esto es solo un pequeño ejemplo de todo lo que implica el proceso de cambio. Aceptar, animarse, comunicar lo que quiere decir, sentirse más libre en su comunicación.
Ahora bien, en todo circuito de comunicación está el otro, el que escucha, el que recibe el mensaje.
Importa la escucha empática, el saber captar el contenido, independientemente de cómo se dice, si con más o menos fluidez, derribando prejuicios y mitos.
¡Cuánto tiempo se consideró que lo ideal era hablar fluido, y en realidad comprobamos que nadie tiene fluidez perfecta!
Se pensó que las personas que se traban lo hacen porque tienen traumas o heridas psicológicas y hoy sabemos del origen multifactorial, donde genética, neurofisiología y medioambiente se relacionan. Se ha considerado en algún tiempo que las personas que se traban son menos inteligentes y esto no es verdadero.
Las personas con tartamudez pueden desplegarse según su vocación y sus intereses, en los campos donde quieren hacerlo.
Nosotros, los “más fluidos” podemos funcionar como facilitadores o como obstáculos. Insisto en que la información es el camino inicial. Conocer más para actuar y responder más eficazmente.
Nancy Cachorro.
Licenciada en Fonoaudiología.
Mat. Prov. 0264
Especializada en alteraciones de la fluidez del habla